Las fiestas de Gracia

La ciudad de Barcelona merece ser visitada en cualquier época del año, pero como toda ciudad, florece particularmente durante los meses de verano.

Vale la pena documentarse sobre las oportunidades que ofrece la ciudad según el momento en que es visitada, y hoy quería hablar de una fiesta muy especial. Lee atentamente, sobre todo si piensas visitar la capital catalana durante la segunda quincena de agosto.

A parte de la gran y esperada Fiesta Mayor de Barcelona, que se produce cada año a finales de septiembre, cada barrio celebra su propia Fiesta Mayor en diferentes momentos.

Estos eventos, menores en tamaño que la Fiesta Mayor de toda la ciudad, no carecen de actividades para todas las edades: talleres para niños, conciertos de toda clase de música… Todo ello con un encanto local en donde los vecinos se llaman por su nombre y nadie es dejado de lado.

Pero de todas las fiestas mayores de los barrios de Barcelona, hay una que destaca por encima de todas, y ésta es la Fiesta Mayor de Gracia.

Gracia es un barrio situado en el interior de la ciudad, tirando (como la cabra) al monte. Alejado de la zona litoral, sus callejuelas peatonales no tienen nada que envidiar a las de zonas más céntricas como el Rabal o el Born. Sus plazas casi íntimas se llenan de gente de todas las edades que se instalan en las terrazas a disfrutar de una cerveza, de unas tapas, del sol o de la música que algún grupo de espontáneos con guitarra y bongos improvise unos metros más allá.

Como en toda fiesta de barrio, al llegar su fiesta mayor el 15 de agosto, todo este ambiente tranquilo se revoluciona. Los habitantes del barrio llevan ya unas semanas de agitación, hacinándose en los preparativos de lo que hace esta fiesta tan especial: el concurso de decoración de calles. Así, durante las Festes de Gràcia, no solo las personas se engalanan, las calles mismas se visten de todos los colores, cada cual con la temática escogida por sus habitantes, para competir por el premio a la calle mejor decorada.

Millones de hojas o animales marinos, flores, dragones, estrellas tapizan un techo de luces y sombras bajo el cual el calor de Agosto se hace más soportable de día, y la luz de las farolas es filtrada de noche creando un ambiente de cuento de hadas e invitando a festejar hasta altas horas de la madrugada.

Pasear por Gracia durante sus Fiestas es un regocijo para los sentidos; cada calle es un mundo diferente basado en la imaginación de sus residentes; en cada calle se celebran comidas populares donde se reafirman los vínculos con los vecinos y visitantes.

Si quieres ver algo especial este mes de agosto, no dudes en reservar online un vuelo barato hacia Barcelona en webs como Momondo, y acercarte hasta la Vila de Gracia. Y un consejo, no te dejes la cámara de fotos.


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