El otro día me quedé bastante sorprendida al leer que Barcelona se ha convertido en el primer destino del mundo en recibir la certificación Biosphere World Class Destination, otorgada por el Instituto del Turismo Responsable (ITR), que reconoce la gestión turística responsable y sostenible. ¿La primera en el mundo? Pues sí… Parece que hay muchos aspectos de la forma en cómo se lleva y se gestiona el turismo en Barcelona.
Según Joan Torrella, director de Promoción Territorial y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, no ha sido fácil y se ha requerido “un proceso largo” para lograr que la ciudad cumpliera los 81 requisitos exigidos por el ITR, de entre los que destaco la conservación del medio ambiente y del patrimonio natural, cultural y paisajístico; el desarrollo económico y social, y la satisfacción de los visitantes acerca de la calidad del servicio.
Según recalcó el mismo Torrella, una de las ventajas que esto le puede dar a Barcelona es que algunas entidades que cada vez más buscan la sostenibilidad escogerán Barcelona para sus congresos.
Por otro lado, en el encuentro del Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC), que se celebra en Barcelona, se impulsará la creación de un grupo de ciudades que comparten el objetivo de desarrollar el turismo sostenible en el medio urbano, que incluirá San Francisco, Bruselas, Singapur y Goteborg.
